sábado, 18 de septiembre de 2010

Sombras sobre Ostläger

Día III. Sesión del 18 de septiembre de 2010
...En la Guarida del lobo
Derrotados nuestros enemigos decidimos continuar después de recuperar un poco el aliento, el mabari ha resultado ser una hembra pero su fiereza no resultó ser tanta como de su tamaño se podría haber esperado, y por los pañuelos amarillos que portan los cadáveres algo nos dice que hemos encontrado la guarida de los "Embaucadores". 
Continuamos nuestros avance por el pasillo por el que vinieron nuestros 4 enemigos anteriores, hasta llegar a una nueva sala en la que vemos más sacos apilados y al fondo a la izquierda algo parecido a un espantapájaros con forma de troll, en su avance Rédón-dêl acciona una trampa y recibe el impacto de una flecha, débil y aturdido ha de ser atendido por Loras, Sindor se adelanta pero tras recuperar el resuello el elfo retorna a la vanguardia.
Nos adentramos en una tercera sala donde escrutando en la tenue oscuridad descubrimos una especie de estanque al que no le prestamos la mínima atención, desde la penumbra y tras unas rejas discernimos las figuras de 5 prisioneros, parecen estar en muy mal estado, uno de ellos no deja de pedir agua así que buscamos y encontramos la llave con la que abrimos la puerta, 3 de ellos han muerto, los otros 2 débiles y famélicos apenas se sostienen. Mientras les atendemos y liberamos escuchamos unas voces, parecen venir de otro lugar cercano así que dirigimos nuestros pasos hacia ellas, de sus palabras logramos entender un nombre: "Dorkin" (conocido también como "El Embaucador" y de ahí el nombre de la banda) y algo de atacar la villa de Ostläger para dar un escarmiento. El más enjuto de los encarcelados parece ser mago, con su poder cura al elfo y aunque muy débil se vale por sí mismo; el otro parece estar en shock pero consigue incorporarse y seguirnos.
Pasamos por otro habitáculo de una distribución laberíntica hasta llegar a una doble puerta que está cerrada, está atrancada por el otro lado desde donde escuchamos unas lejanas voces [...], Sindor logra abrirla introduciendo la espada de Rëdön-dêl, Loras prepara su magia para el combate, mientras los dos prisioneros liberados esperan en retaguardia. Abierta de par en par sorprendemos a dos hombres, que solo pueden recibir estupefactos nuestro ataque "coordinado", pronto se les unen 3 más formándose una buena reyerta de la que no salen muy bien parados; parece que la lucha acaba por despertar a nuestros nuevos aliados, Berethor, el que permanecía en estado de shock vuelve del mundo de penumbras en el que parecía sumido para finiquitar el combate con un brutal, desmesurado y destructor golpe que mata a dos adversarios.
Hemos hecho 2 prisioneros, los otros 3 no han corrido tanta suerte y han perecido sin remedio. Después de interrogarles brevemente [...] continuamos por este nuevo pasadizo que nos lleva a una nueva estancia donde encontramos las ropas y objetos de Berethor y Kritonis del Alcázar Alto,¡¡un inquisidor!!. Aquí nos topamos con una puerta metálica que somos incapaces de abrir así que decidimos regresar a informar al Arl Dawyn.
Iniciamos el camino de salida volviendo sobre nuestros pasos hasta la sala de la celda, allí nos damos cuenta que todavía hay un corredor que no hemos explorado por lo que nos adentramos en su negrura y nos topamos con una sorpresa inesperada a la par que grata, una camada de mabaris, de la que uno está con vida y otro, al borde de la muerte es devuelto a la vida por  Kritonis del Alcazar Alto, el Inquisidor de la Capilla. Sindor los recoge y continuamos hasta salir de nuevo al exterior, donde decidimos que aun nos daría tiempo de llegar a Ostläger al poco de anochecer.
Caminamos deteniéndonos en varias ocasiones, estamos bastante cansados pero sabemos que es mejor no hacer noche en el frondoso bosque que nos rodea, durante el camino Benethor nos cuenta un poco de su vida y Kritonis nos sugiere que si queremos mantener a los mabaris con nosotros deberíamos esconderlos pues solo la nobleza puede tener una posesión tan preciada . Ya bien entrada la noche llegamos a Ostläger y dirigimos nuestros renqueantes pasos a la posada de Philippa, El Dragón Rampante donde descansamos y avituallamos con algo de comida caliente. Departimos con Sam que nos agradece haber salvado a su hijo y amablemente nos deja su carreta para ir hasta el "castillo" a informar de nuestra fructífera expedición.
En el castillo somos recibidos por el Arl, entregamos a los prisioneros e informamos de todos los hechos acontecidos en la jornada por lo que somos recompensados, incluso con la posibilidad de que Sindor mantenga la propiedad de su mabari "¿Maboo?".
Mientras todo ésto sucede llega al galope  un guardia como los que habíamos visto acompañando a Sir Belden Olistarne. Su cara desencajada previene a su tenebroso aviso: el pueblo de Wintin está desierto...
<Continuará>

1 comentario:

  1. joer, pedazo mapa... bastante mejor que el mio xDDD
    Un saludo... Gran Resumen de la 1ª parte...

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